lunes, 2 de diciembre de 2019

CRÓNICA BESAMANOS A MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA

Un año más, cacereños y devotos de otras localidades se acercaron a las plantas de María Santísima de la Estrella para depositar su muestra de amor en forma de beso en sus manos. Este primer fin de semana de Adviento, la Estrella de los caminos que conducen a la Salud del mundo, guió los pasos a centenares de fieles que pasaron por el besamanos.

La Santísima Virgen estaba magistralmente ataviada con el manto turquesa bordado en plata, que estrenara en su bendición hace cinco años, la corona y el puñal del hispalense Joaquín Ossorio y la saya de seda india bordada en canutillo de oro, donde lucía las medallas de la Virgen de la Montaña, de la Real Cofradía de la Virgen de la Estrella de Toledo y el alfiler de la Estrella de Triana, entre otras jojas y rosarios dispuestos por el nuevo tocado de tisú de plata y el manto.

La capilla de San Vicente Ferrer aparecía convertida en un gran salón del trono, con un dosel con pabellón de damascos y terciopelos, y de fondo un brocado de tonos claros, donde se vislumbraba un cuadro con la Inmaculada Concepción en un marco de flores de talco.

Destacar las dos parejas de candelabros de bronce de cinco brazos y los detalles de las azucenas y rosas de cera en los cirios más cercanos a María Santísima, flor de las flores. El exorno floral cosistió en seis jarras con bouquets de rosas vendela, flor de algodón, hypericum, astromelias, crisantemos euro, myroclaudio y helecho; y friso de margaritas, liliums, limonium y astromelias, además de un gran centro de rosas blancas donadas por el Grupo Joven.



El besamanos comenzó la noche del viernes, con la tradicional vigilia que desde el 2016 realizan los jóvenes de la Hermandad a puerta cerrada. Esta vez se abrió la oportunidad a todos los hermanos y devotos, donde fray Isidro dirigió la exposición de Su Divina Majestad y la meditación de la cercanía de nuestra Madre en nuestro día a día. Agradecer desde estas líneas al coro de la Delegación de Juventud que cantaron bellos temas a nuestra Madre. Además la vigilia se celebró en la penumbra del templo, irrumpida por más de 200 velas dispuestas.


El domingo, a mediodía, y como ya se hiciera en el besamanos del Señor de la Salud, tuvimos la comidad de Hermandad, preparada por los propios hermanos, con un ambiente lúdico y alegre que nos sirvió para estrechar lazos entre varias generaciones de hermanos.



Foto: Carlos Hermoso
Agradecer a todos los que han colaborado en este acto tan entrañable, así como a los que habéis depositado vuestros donativos para las campañas del misterio y del paso de palio. Os recordamos que dichas campañas durarán bastante tiempo y si deseáis colaborar podéis contactar con la Hermandad por los cauces habituales.




Fotos: Archivo Hdad.