domingo, 7 de junio de 2020

CRÓNICA DEL TRIDUO EXTRAORDINARIO AL SEÑOR DE LA SALUD

El lunes 9 de marzo de 2020, el Señor de la Salud presidía un presbiterio de Santo Domingo para la celebración de su Quinario durante esa semana, como cada año. Nadie se imaginaría que el Señor de la Salud seguiría desde lo alto de su altar de cultos 75 días. El sábado 14, sólo dos hermanos, con fuertes medidas de seguridad y bajo las indicaciones de la Fraternidad Franciscana pudieron concluir el Quinario al Señor de la Salud, siendo la última vez que podría estar un hermano de nuestra Hermandad físicamente ante Él ya que esa misma noche se decretaba en España el Estado de Alarma y se confinaba a la población, asolada por la epidemia de la Covid-19.

No fue hasta el día 4 de mayo cuando los que podían pasear por delante de nuestra Sede Canónica verían la imagen del Señor de la Salud gracias a que las puertas permanecían abiertas. Muchos hermanos y devotos sintieron sus fuerzas renovadas gracias a poder ver al Señor.
El 11 de mayo, iba a ser un lunes intenso, se reabrían los templos en Cáceres y nuestra Sede Canónica también con un 30% del aforo y estrictas medidas de seguridad. El Señor seguía presidiendo el altar mayor, ya que se tomó la decisión que se desmontaría cuando se pudieran garantizar el distanciamiento social entre los hermanos. Como un hecho providencial, el Señor de la Salud se había quedado desde lo alto para proteger a sus hijos ahora que más que nunca necesitaban Salud. Esta realidad caló entre los frailes franciscanos que propusieron a la Junta de la Hermandad la celebración de un Triduo Extraordinario en Rogativas por los fallecidos, los enfermos y para pedir el fin de la pandemia.

Así se volvió a exornar con statis morados y lisiantus blancos, se revisaron los puntos de luz para poder encenderlos y el martes 26 de junio, en plena Pascua de Pentecostés, comenzó un Triduo extraordinario con el aforo completo los tres días e incluso personas que seguían la celebración desde el atrio manteniendo todos las medidas indicadas por las autoridades sanitarias. Bellas predicaciones referidas al Señor de la Salud pronunciadas por los frailes, servían como aliento a todos los asistentes. El triduo, repartido por vía digital, estaba compuesto por oraciones que tres frailes de Albania, El Salvador y Brasil que habían querido colaborar con tal evento extraordinario.















Debido a que muchos hermanos no podrían asistir a las celebraciones por las medidas de prevención, nuestros hermanos Carlos Hermoso y Álvaro Muriel grabaron los tres días de Triduo para que todos pudieran seguirlo desde sus hogares.

Agradecemos a todos los hermanos que han colaborado en estos días junto al Señor en esta época tan difícil para nuestra sociedad. Así mismo, queremos dar las gracias a la incesante generosidad y caridad que la sociedad cacereña está mostrando y se ha reflejado en la cantidad de aportación de alimentos y material escolar en esos días como ofrenda a Dios y a su bendita Madre.

Fotos: Carlos Hermoso, Álvaro Muriel, Alberto Romero y Archivo Hdad.

Os dejamos con las transmisiones de las eucaristías de cada día de Triduo: