Ya se encuentra María Stma. de la Estrella ataviada para la festividad de los fieles difuntos, de luto por los hermanos difuntos de la Hermandad. En esta ocasión se presenta muy sobria, con una recreación de la vestimenta de las imágenes de dolorosas en el siglo XVII y que todavía perdura en buena parte de Castilla y en pueblos extremeños.
Luce falda o basquiña a modo de saya, de terciopelo negro, luciendo una toca blanca ajustada a la cabeza y cuello y bajo ella otra toca larga de encaje bobine bordado en cadeneta del siglo XIX, que llega casi a sus pies, pues tenía esas dimensiones por la alta dignidad de la Virgen María. En sus manos, muy juntas, luce pañuelo de encaje Battenburg del XIX y bajo sus manos gran rosario negro a modo de las pinturas y grabados del s. XVII. Completa la vestimenta el manto negro sin ningún adorno y su pequeña diadema de metal plateado al modo castellano.
Este era el traje de viuda que las grandes damas y reinas españolas vestían a finales del s. XVI y durante el siglo posterior, pasando como modelo a las imágenes vestideras de la Virgen Dolorosa en esa primera época, creando una estética que, como se ha dicho, todavía perdura en algunas zonas de Castilla y de nuestra propia Extremadura.
Fotos: J.M. Valencia |