Un año más, se ha celebrado el solemne triduo que la Hermandad dedica a María Santísima de la Estrella en el mes de noviembre. Este año, gracias a la fraternidad de frailes franciscanos, el devoto besamanos se hará en otro fin de semana, el primero de Adviento, para así poder disfrutar de la cercanía de María Santísima más.
El triduo comenzó el miércoles 6 de noviembre, coincidiendo con el XIII aniversario fundacional de nuestra corporación. María Santísima de la Estrella presidía el presbiterio del Templo Conventual de Santo Domingo en el retablo efímero que la priostía de la Cofradía ha instalado este año, con más de 50 puntos de luz y exorno floral a base de claveles, rosas, nardos, limonium blanco y distintos verdes ornamentales. Desde estas líneas agradecer el trabajo y esfuerzo de los hermanos que colaboran en estos montajes y en la limpieza de enseres, no sólo de la cofradía si no también del templo, colaborando así con la fraternidad en el mantenimiento de los mismos.
Los tres días de triduo, fueron dedicados de manera especial a María Santísima con bellas predicaciones de los distintos frailes de nuestra ciudad. También se dedicaron todas las eucaristías por los hermanos difuntos de nuestra Hermandad. Mención especial, el último día de triduo en el que el Grupo Joven amenizó la eucaristía en su VII aniversario fundacional.
El sábado se celebró la Función Solemne en honor de María Santísima, con todo el presbiterio engalanado con ornamentos dorados y acolitado por los jóvenes de nuestra Hermandad. Así mismo intervino musicalmente la Coral Santa María de la Montaña. La eucaristía fue presidida por fray Francisco Arias O.F.M., Director Espiritual de nuestra Hermandad y Guardían de la Fraternidad de San Antonio de Padua, concelebrada por fray Isidro Moruno y asistida como diácono por fray Miguel Ángel Coronado.
María Santísima de la Estrella lucía radiante ataviada con la saya de seda rosa bordada en canutillo de oro y el manto brocado en tonos berenjena y dorado. Así mismo lucía un tocado que hace gala de la maestría de su vestidor, José Manuel Valencia, en cuyo pecherín estrenaba una cruz pectoral con más de cien circonitas en colores azules y blancos donada por un hermano. En su cíngulo lucía las medallas de la Virgen de la Montaña, de la Hermandad hermana de la Virgen de la Estrella de Toledo, así como estrenaba una cruz al mérito naval con distintivo blanco, donada por un devoto.
El viernes, y paralelo al triduo, se celebró el Cabildo General de hermanos de este mes, donde se presentaron los proyectos de la Hermandad y se acordó que se continuaría con los candelabros del diseño del paso de la Virgen de la Estrella, entre otros asuntos, así como iniciar una novedosa campaña de captación de fondos para el paso de misterio.
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| Foto: Archivo Hdad. |
Desde la Junta de Gobierno agradecer la presencia y colaboración de los hermanos y devotos que han contribuido a esta manifestación de amor a la Madre de la Salud del mundo.