Esta decisión se ha tomado por las siguientes causas:
1. Aunque el Templo de Santo Domingo cumple todas las medidas sanitarias y de seguridad pertinentes, e incluso por propia iniciativa tiene el porcentaje de aforo por debajo de lo permitido, los cultos en la Hermandad implican una mayor movilidad e interacción entre los hermanos y los fieles, muchos de ellos jóvenes y otros muchos de avanzada edad.
2. Al tenerse que celebrar el Triduo unos pocos días después de la festividad de Todos los Santos en la que presumiblemente haya mayor movilidad de personas de lo normal y con el riesgo que ello conlleva.
3. Para que la movilidad de nuestros hermanos y devotos de la Santísima Virgen sea la estrictamente necesaria que marcan las Reglas de la Hermandad, juntando de manera extraordinaria este año el Triduo, acto de veneración (sustitución del besamanos) y Función Principal en las mismas jornadas, que serían del 25 al 29 de noviembre, de la forma que en las próximas semanas se indique, esperando que en esa fecha el número de contagios diarios que actualmente se contabilizan haya bajado y el riesgo sea menor.
Por todo ello se ha tomado esta decisión, pese a que ya estaba impresa la cartelería del triduo, preparadas las cartas de los hermanos a falta de enviarlas, música contratada para la Función Principal… pero creemos que la prudencia y la responsabilidad debe guiarnos en esta situación.
Esta es la forma en la que tendremos que vivir este año los cultos en honor de María Stma. de la Estrella, a quien nos encomendamos para que interceda ante el Señor, que es Salud de los enfermos, para que todos nuestros hermanos estéis bien y que el Coronavirus Covid-19 no nos afecte a nosotros ni a nuestras familias, y en caso contrario, que sus efectos sean leves, de rápida convalecencia y total recuperación. Permanecemos unidos en la oración a nuestros Titulares para que todo esto pase cuanto antes.