Durante
los meses del confinamiento, nuestra Hermandad, como adscrita a la Orden
Franciscana desde 2010, estuvo en contacto con distintas fraternidades de
frailes franciscanos de todo el orbe mundial, que estaban siendo azotadas por
la pandemia de la Covid-19. Así, frailes de Albania, Brasil, Nicaragua o Perú,
compusieron oraciones en sus lenguas vernáculas al Señor de la Salud y a María
Santísima de la Estrella. Estas oraciones fueron las que conformaron el Triduo
Extraordinario al Señor de la Salud, en rogativas por el fin de la pandemia,
que se realizó en mayo de este año.
Así, en
el mes de julio, la fraternidad de la ciudad de los Ángeles, de California, se
puso en contacto con nuestra Hermandad. Coincidió con las revueltas que se
produjeron por todo el país y que acabaron en el ataque contra las imágenes del
español san Junípero Serra. Estos actos vandálicos fueron declarados como actos
del diablo por el Arzobispo de San Francisco Salvatore Cordileone o el Obispo
Auxiliar de los Ángeles Rober Barron. En España también sucedieron actos
vandálicos contra la imagen de san Junípero, saliendo los Reyes de España en su
defensa, visitando la ciudad natal del santo. Los frailes franciscanos de
California nos propusieron divulgar la figura del español que evangelizó sus
estado, dar a conocer la verdad de su historia y que sirviera de ejemplo de
reconversión de nuestras sociedades. Así, hace unos días, y tras las gestiones realizadas
por nuestro Director Espiritual, fray Francisco Arias, y el Ministro Provincial
de España, fray Juan Carlos Moya, a quienes estamos agradecidos, llegó a
nuestra Hermandad la reliquia de primer grado de san Junípero Serra que se
encuentra en este presbiterio.
San
Junípero Serra nació en Petra (Mallorca) en 1713, con el nombre de Miguel.
Cuando profesó como franciscano cambió el nombre por el de Junípero, uno de los
primeros compañeros de san Francisco de Asís. Fue doctor en Filosofía y gran
predicador por las tierras de Mallorca. En 1749, emprendió el viaje hacia Nueva
España (México) siguiendo el ejemplo de los 12 frailes cacereños, del convento
de Belvís de Monroy, que habían partido hacia el Nuevo Mundo a evangelizar en
1524. Tras más de 190 días de viaje, desembarcó en Vera Cruz. En la travesía
hacia Ciudad de México, fue víctima de la picadura de un insecto que le originó
una llaga en la pierna y una cojera que le acompañaría en los casi 20.000 km que
hizo por América, la mayor parte a pie.
Los
españoles, buscaban la integración de los nativos americanos. Así los frailes
acogían a los indígenas, los instruían en oficios y cultura, y una vez
solventadas las carencias de los indios, los evangelizaban. Con este método,
consiguieron incorporar nuevos súbditos españoles y principalmente, ganaban
nuevas almas para la Iglesia de Dios. San Junípero fue enviado a fundar
misiones a Sierra Gorda, donde consiguió fundar cinco misiones y apaciguar las
guerras indígenas. Tras la frustrada misión en Texas y hacerse cargo de las
misiones de los jesuitas en la Baja California tras su expulsión, le fue
encomendada la labor de fundar misiones en la Alta California, hoy, territorio
de los Estados Unidos. Así, andando, fundando misiones e integrando a los
nativos indígenas, evangelizó a miles de indios. Además, estas misiones darían
lugar a ciudades tan importantes como Los Ángeles, San Diego, San Luis, o San
Francisco. Falleció en 1784, en Monterrey. Es considerado como el Apóstol y
Fundador de California. Su imagen es la única figura hispana presente en el
Capitolio de los Estados Unidos. Fue beatificado por san Juan Pablo II en 1988
y canonizado por el Papa Francisco en 2015.La
reliquia otorgada a nuestra Hermandad es un fragmento de hueso de san Junípero,
y fue extraída en 1988, por el Postulador de su Causa de Beatificación, que
firma el documento auténtica. Así mismo, ha sido entregada en su relicario,
realizado en Milán por los artistas que realizan las medallas conmemorativas de
la Ciudad del Vaticano. Ahora, tras recorrer más de 1900 km hasta Cáceres, san
Junípero Serra podrá ser venerado por nuestra Franciscana Hermandad, por
nuestra ciudad y por Extremadura, la tierra de la Virgen de Guadalupe, que
tantos misioneros ha dado para anunciar el Evangelio.