La devoción en Cáceres a estos santos,
especialmente a San Sebastián, se remonta al menos al siglo XV, constituyéndose
cofradía en su honor en 1466 con sede en ermita propia que se situaba en la
confluencia de las actuales calles Barrio Nuevo y Santa Gertrudis y que fue
demolida en el siglo XIX, construyéndose la actual en el Paseo Alto en 1860.
San Sebastián, junto a San Roque y especialmente la Virgen de la Montaña,
fueron en nuestra ciudad abogados contra las epidemias, especialmente la peste,
durante la Edad Moderna. Actualmente se conserva un lienzo decimonónico
representando el martirio de San Sebastián y una imagen contemporánea del
santo.
Junto a estas dos
representaciones icónicas del santo, este año se suma una antigua reliquia de
San Sebastián en una teca de plata compartida con otra reliquia de San Jorge,
patrón de Cáceres, y también mártir. Dichas reliquias, junto a su certificado,
dado en Roma y fechado en 1901, han sido donadas hace unas semanas a la
Hermandad por una hermana de la Cofradía para que se puedan venerar de manera
pública lo que su familia a modo privado lleva más de un siglo haciendo.
Por lo tanto, es un honor para la
Hermandad y para los devotos de los Santos Mártires contar desde este año con
una reliquia de San Sebastián junto a la de San Jorge, patrón de Cáceres, que
con tanto respeto, cariño y responsabilidad custodiaremos para la posteridad,
al tiempo que agradecemos encarecidamente a esta hermana su donación.