María Santísima de la Estrella preparada para sus cultos anuales que comenzarán en los próximos días, luciendo manto brocado color berenjena y saya de seda dorada profusamente bordada en canutillo de oro y aplicaciones de cristales.
Fotos: Carlos Hermoso |
El tocado, muy rizado a la altura de la cabeza de la imagen para potenciar el rostro de la Virgen, está formado por varias piezas como un encaje guipur datado de comienzos de siglo XX, blonda de tul bordado del siglo XIX, cuello de encaje y pecherín de encaje Battenburg realizado a mano con cinta de seda, de color crudo, estando la pieza datada en el siglo XIX, estrenando un encaje de concha de oro para el tocado y enmarcando el contorno del manto. Los puños son igualmente de encaje de Battenburg.
Estrenando pañuelo de lino rematado en un ancho encaje Duquesa y de aplicación de Bruselas, de finales del siglo XIX y adquirido en un anticuario de Francia, donado por un hermano como agradecimiento a la Santísima Virgen por las gracias concedidas en el presente año.