Tras una rotunda ovación de la Plazuela, la Cruz de Guía y los primeros nazarenos fueron apareciendo por la puerta mientras la Agrupación Musical la Expiración de Salamanca interpretaba la marcha Cerca de Ti, Señor, algo que llamaba al recogimiento.
Pocos minutos después se produjo la salida del paso de misterio de la Sentencia de Cristo, uno de los grandes estrenos de esta Semana Santa, presidido por el Señor de la Salud, el cual se meció en su primera chicotá a los sones de su marcha Detrás de tus Lágrimas.
La procesión trascurrió a un ritmo pausado durante todo el itinerario, que en un principio debido a la inestabilidad meteorológica se iba a recortar por la calle General Ezponda, pero que posteriormente se decidió alargarlo hasta la calle Moret pues el cielo estaba francamente despejado.
Especialmente brillante fue la conjunción entre la agrupación musical y la cuadrilla de costaleros, a quienes hay que dar la enhorabuena, pues el fruto de tantos ensayos en las frías noches del Paseo Alto se ha visto recompensado por lo bien que fue el Señor de la Salud. Igualmente la banda brilló con luz propia tal y como nos tiene acostumbrado, no parando ni un solo instante de interpretar una marcha tras otra.
Por su parte, el cortejo fue ejemplo de seriedad pues en ningún momento se descompuso e iba con un respeto propio del acto que estaba celebrando la Hermandad. Es destacable el paulatino aumento de hermanos que participan en la Estación de Penitencia tanto de nazarenos, penitentes, mantillas o monaguillos, habiendo superado este año el centenar de cofrades, sin contar personal de apoyo, representación de la Cofradía de los Estudiantes ni los de las otras hermandades e instituciones.
Durante la procesión se cantaron un total de siete saetas al Señor por distintos saeteros como Juan Corrales, Isabel Caballero o Pedro Méndez, viviendo momentos muy emotivos en distintos puntos del recorrido, como en la confluencia de las calles Pintores y Moret donde nos esperaba la Cofradía de los Ramos, que por el cambio de última hora de itinerario no pudimos pasar por delante de su sede canónica. Es de agradecer este detalle, que nuestra Hermandad respondió dedicando una levantá a pulso a dicha cofradía.
Finalmente, se quiere destacar desde estas líneas el exorno floral que llevó el paso del Señor de la Salud, compuesto por iris morado, estatice morado y lila, ergyrium, clavel sangre de toro, alstromelias lila, limonium y rosas cool water.
En cuanto a los estrenos, principalmente han destacado las dos nuevas imágenes, la de Poncio Pilato y el centurión romano, pero en el conjunto del paso también se estrenó la escalinata de Pilato y su jamuga, así como lució por primera vez el Lunes Santo la reliquia de Santa Clara encima del paso. Por su parte el Señor lució sus nuevas potencias en plata de ley.
En el cortejo se estrenaban los ciriales y las sotanas negras de los acólitos, pues la Hermandad poco a poco irá dejando el uso de dalmáticas para estas funciones, tal y como nos estipula la Iglesia; así como por primera vez en Cáceres un nazareno portó una reliquia en sus manos, en este caso la de San Francisco de Asís, concedida por la orden a nuestra Hermandad, llevando de esta manera a este Titular de la Cofradía en nuestra anual Estación de Penitencia.
Para acabar, simplemente dar las gracias a todos los hermanos por su colaboración y su entrega por la Hermandad y recordar que aunque el Lunes Santo es el día más señalado y que más se espera, la Cofradía se vive todo el año y se os espera siempre con los brazos abiertos.
Fotos: Alberto Mateos, J. J. Castela, Diario Hoy.