Ya se encuentra María Stma. de la
Estrella ataviada para el tiempo cuaresmal, y lo hace enteramente de
color morado penitencial por dicho tiempo litúrgico. Con saya de
damasco morado haciendo pliegues con partes laterales en terciopelo
morado, como también lo son las mangas y el corpiño ceñido acabado en
pico con flecos de canutillo de plata, todo ello confeccionado por el
grupo de costura de la Hermandad a juego con el manto de terciopelo
morado con fleco de canutillo de plata.
El rostro se enmarca con encajes muy rizados y un pico de mantilla de encaje de tul blanco de principios del s. XX, estrenando el pecherín de guipur del siglo XIX, donado por un hermano; luciendo igualmente puños de encaje de red y guipur del s. XIX, estrenando pañuelo de encaje de bolillo, donado recientemente por una hermana, así como diversos rosarios y alfileres donados por devotos. Sobre sus sienes luce su corona de bendición, del orfebre Joaquín Ossorio.
El rostro se enmarca con encajes muy rizados y un pico de mantilla de encaje de tul blanco de principios del s. XX, estrenando el pecherín de guipur del siglo XIX, donado por un hermano; luciendo igualmente puños de encaje de red y guipur del s. XIX, estrenando pañuelo de encaje de bolillo, donado recientemente por una hermana, así como diversos rosarios y alfileres donados por devotos. Sobre sus sienes luce su corona de bendición, del orfebre Joaquín Ossorio.
Fotos: J.M. Valencia |