El mes de noviembre comienza como viene siendo habitual con los cultos en honor de María Santísima de la Estrella. Unos cultos que cada vez se afianzan más en el calendario cofrade.
Así el miércoles 7 de noviembre, la Santísima Virgen presidía ya el presbiterio de nuestra Sede Canónica en un retablo efímero montado para los tres días de cultos. Se podía apreciar la nueva saya que estrenaba confeccionada en seda india y bordada con canutillo de oro e incrustacciones de espejos. Así mismo la decoración floral era a base de rosas esperance, lisiantus rosa y morados y crisantemos.
Durante los tres días de triduo, la fraternidad franciscana dedicó bellos sermones a la memoria de la Virgen, el recuerdo de los hermanos difuntos de la Hermandad y del beato Juan Duns Scoto el 8 de noviembre. Como peculiaridad, el viernes, dedicado al Grupo Joven de la Hermandad, tuvo lugar una adoración al Santísimo Sacramento con la presencia del Excmo. Obispo de nuestra Diócesis de Coria Cáceres, Francisco Cerro. Dicha adoración estuvo amenizada por el grupo de música católica Ixcís.
Una vez finalizado el triduo de la Santísima Virgen de la Estrella, se desmontó el altar del triduo y se procedió a preparar el de besamanos y a disponer a la Virgen para la Solemne Función que tendría lugar el sábado por la tarde. Durante el montaje y como viene siendo habitual, los jóvenes del Grupo Joven que colaboraban realizaron una oración en la intimidad de la presencia de nuestra Madre, haciéndole las peticiones que tenían en su corazón.
Llegado el sábado, la Virgen, en sus andas, fue la protagonista en la ceremonia presidida por nuestro nuevo Director Espiritual, fray Francisco O.F.M., concelebrada por fray Isidro O.F.M. y asistida por fray Miguel Ángel O.F.M. y nuestros acólitos. Además la Coral In Pulso, dirigida por Mariluz Orozco puso sus melodías durante la celebración.
Seguidamente, los hermanos portaron a hombros a María Santísima de la Estrella hacia la capilla de san Vicente donde aguardaría el beso de sus devotos. Mientras, se sucedía el Ave María de William Gómez y la comitiva de acólitos y celebrantes.
Una vez en la capilla, la Santísima Virgen recibió a un incesante número de devotos y fieles durante la hora siguiente y el domingo. El altar de besamanos representaba el trono de la Virgen, del cual bajaba para estar junto a sus hijos y llevarlos de la mano hasta el Cielo. Durante el besamanos los hermanos que pudieron estar junto a Ella sintieron el cariño y amor que profesan los cacereños a la Virgen de la Estrella.
Como actos paralelo a los cultos de la Virgen de la Estrella, el primer día se presentó el libro de la tesis doctoral de Francisco Serrano Candela "CATALOGACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DISPERSO EN EL TERRITORIO. Las ermitas en el entorno de Cáceres" siendo una donación cuyos beneficios serán destinados a sufragar el paso de María Santísima de la Estrella. Los libros, compuestos por dos tomos, se pueden adquirir en la Casa de Hermandad o solicitándolo a través de los contactos de la Hermandad
Vaya desde la Hermandad el reconocimiento agradecido al autor y a los donantes que han sufragado la edición del libro.
El jueves 8, tuvo lugar el Cabildo General de Hermanos donde se aprobaron los presupuestos del siguiente año y se informó del calendario y proyectos de la Hermandad a todos los hermanos, para hacerles partícipes de la vida de esta corporación que sigue adelante gracias al compromiso de sus quinientos hermanos.
Así finalizan los actos centrados en la Madre del Señor de la Salud y que sirven de preludio para el Lunes Santo, donde brillará como Estrella en la noche de la Semana Santa de Cáceres.
Gracias a todos los hermanos y fieles que han colaborado en estos cultos y a la fraternidad y a la Pastoral Juvenil de la Diócesis por las oraciones en torno a la memoria de María Santísima de la Estrella.
Fotos: Fernando Montes y Archivo Hdad. |