El 14 de febrero de 2019 nuestra Hermandad celebró con una Eucaristía en acción de gracias el X Aniversario de la bendición del Señor de la Salud.
Para ello, nuestro Titular se dispuso a los pies del presbiterio rememorando el día de la bendición, luciendo su túnica de terciopelo morada, cordones de plata, encaje de Bruselas de principios del siglo XIX y sobre sus sienes las nuevas potencias de plata de ley, amatistas y carey bendecidas e impuestas durante la Eucaristía, que estuvo presidida por nuestro Director Espiritual e ilustrada musicalmente por la melodía de un chello, que también puso sus sones durante el posterior besamanos, por el que se estima que pasaron entorno doscientos devotos.
El centro de la galleta, calado al igual que diversas
partes de la misma, presenta un Sol en representación de Cristo como luz radiante
salvífica del mundo. De esta parte central asciende metiéndose en el cuerpo de
rayos más vegetación con amatistas intercaladas que se elevan hasta el rayo
central donde en espiral se enreda hasta rematar en una carnosa hoja. El resto
de rayos son plisados a excepción de los más bajos que repiten el esquema del
central con vegetación en espiral rematadas en una hoja, dando así una
impresión en conjunto de simetría y orden de la pieza cuando en realidad toda
ella es una obra donde las curvas y contracurvas otorgan una lucha de volúmenes
propia del estilo rococó y donde el contraste entre el frío de la plata junto
al tono oscuro y limpio de la amatista y el tono cálido del carey confieren a
la pieza un equilibrio lumínico que ante todo destaque el divino rostro del
Señor de la Salud.
Las nuevas potencias, realizadas en plata de
ley por el orfebre granadino Alberto Quirós bajo diseño de Álvaro Abril, son de un marcado estilo barroco-rocalla, inspiradas en creaciones y
materiales propios del preciosismo del siglo XVIII, que algunos ejemplos podemos
ver en retablos de nuestra sede canónica, el Templo conventual de Santo
Domingo, pues la estética de la Hermandad siempre ha querido mimetizarse con el
entorno que la acoge.
Con una estructura donde los motivos se introducen de
forma ascendente, nacen las potencias sobre dos eses en las que ya vemos un
elemento característico y que se va a repetir: el entrelazado de vegetación en
espiral, en este caso intercalado con pequeñas amatistas. De ahí surge la
galleta central, de diseño asimétrico, siendo esta una de las peculiaridades de
las potencias, junto al fondo de la misma que tendrá partes de carey, otra de
las peculiaridades y que hacen únicas a esta obra de orfebrería en honor del
Señor.
Fotos: Archivo Hdad. |
Foto: Fernando Montes |