Así mismo, a través de un
proceso manual de esmaltado de cada pieza del retablo cerámico y la composición
con cemento, simulan la misma técnica de los azulejos. Ejemplos podemos ver en
el azulejo de la Virgen de la Montaña en el templete de la explanada del
santuario o en la fachada de la casa de la Plaza de San Juan por la que cada
Lunes Santo el Señor y su Madre pasan.
La fotografía esmaltada
se encuentra enmarcada por una serie de piezas dibujadas por N/H Juan Avís Pañero
con motivos inspirados en los azulejos de los bancos del claustro de Santo
Domingo y de la portería del propio convento. Estas piezas han recibido
igualmente el mismo tratamiento que las restantes de la fotografía.
Los autores quieren
expresar con esta obra el deseo de la Hermandad de llevar la devoción a la calle,
a la cultura popular y al pueblo cacereño. Si bien nuestra Hermandad cuida la
Sagrada Liturgia también se identifica por acercar a Jesús a todos los
cacereños, tengan el sentimiento religioso más o menos profundo. No en vano,
cabe recordar también que azulejos del Señor de la Salud y de la Virgen de la
Estrella están colocados en el callejón de la Plaza de Toros, para que aquellos
que lo atraviesen puedan sentir a Dios y a su Madre cerca.
Por todo ello se ha optado
por esta idea que se presenta como cartel anunciador de otro Lunes Santo
diferente, pero con la esperanza de poderlo vivir en Hermandad y cerca de
nuestras devociones y maneras de vivir la Fe.
