El viernes 26 de febrero con la Vigilia en honor del Señor de la Salud y exposición del Santísimo organizada por el Grupo Joven dio comienzo la Solemne Veneración de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, que ha lucido para sus cultos túnica de seda burdeos brocada en plata, con un cuello de encaje de Bruselas del siglo XIX, las potencias de plata, carey y amatistas del orfebre Alberto Quirós, así como entre otros aderezos el nuevo broche pectoral con las peticiones de los hermanos en su interior.
Para la veneración, el Señor se ha dispuesto a la altura de los fieles en una capilla repleta de cirios que lo circundaban y con un exorno floral a base de rosas rojas, cool water y deep purple, clavel malva, anastasia morada y statice morado. Se ha estrenado para esta cuaresma la pintura de los cubretelones que envuelven la capilla en la que destacan las Arma Christi y las letanías de la Virgen. Pese a que por las restricciones han acudido menos fieles que años anteriores en ningún momento de los dos días el Señor se encontró solo.
Posteriormente, del 2 al 6 de marzo se ha podido celebrar el Quinario en honor de nuestro titular cristífero. Debido al escaso margen de horas disponible por las restricciones horarias y al numeroso número de hermanos que se precisan para el montaje del tradicional retablo de Quinario se optó por modificar el altar preparado para la Veneración y adecuarlo para el Solemne Quinario. Para estos días se puso al culto todas las reliquias de primer grado que la Hermandad custodia: San Francisco, Santa Clara, San Junípero Serra y las de San Sebastián y San Jorge que estrenaban relicario italiano de reminiscencias barrocas.