V- Dios mío, ven
en mi auxilio.
R- Señor, date
prisa en socorrerme.
V- Gloria al Padre,
y al Hijo y al Espíritu Santo.
R- Como era en el
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Primer gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad por la primera alegría que tuvo la
Virgen María, cuando el Arcángel San Gabriel le anunció que ella concebiría y daría a
luz al hijo de Dios.
El ángel Gabriel
anuncia a María el Nacimiento de Jesús.
El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz
un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del
Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la
casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Segundo gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la segunda alegría que tuvo a
Virgen María, cuando fue a visitar a su prima Santa Isabel, de quien fue reconocida y
proclamada por verdadera Madre de Dios.
María visita a
su pariente Isabel
En aquellos mismos días, María se
levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá;
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó
el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de
Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y
bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de
alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha
dicho el Señor se cumplirá».
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Tercer gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la tercera alegría que tuvo la
Virgen María, cuando dio a luz a su divino Hijo en el Portal de Belén y lo reclinó en el
pesebre, en medio de dos animales.
Jesús, Hijo de
Dios, nace de la Virgen María.
También José, por ser de la casa y familia
de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David,
que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba
encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del
parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en
un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Cuarto gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la cuarta alegría que tuvo la
Virgen María, cuando vio a los Reyes Magos adorar a su divino Hijo y ofrecerles sus
místicos dones.
Unos magos de
Oriente adoran al niño Jesús en Belén.
Al ver la estrella, se llenaron de
inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y
cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron
regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para
que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Quinto gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la quinta alegría que tuvo la
Virgen María, cuando después de haber perdido a su divino Hijo, lo encontró en el templo
de Jerusalén sentado entre los doctores, escuchándoles y preguntándoles.
María y José encuentran al
niño Jesús en el Templo.
Y sucedió que, a los tres días, lo
encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y
haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y
de las respuestas que daba. Al verlo, se
quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu
padre y yo te buscábamos angustiados». Él les contestó: « ¿Por qué me buscabais? ¿No
sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Pero ellos no
comprendieron lo que les dijo.
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Sexto gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la sexta alegría que tuvo la Virgen
María, cuando se le apareció su divino Hijo resucitado y triunfante de la muerte y del
pecado.
Jesús resucita
victorioso de la muerte y se aparece a los suyos
Al anochecer de aquel día, el primero de
la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por
miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a
vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los
discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a
vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Séptimo gozo
Alabemos y demos gracias a la Santísima Trinidad, por la séptima alegría que tuvo la
Virgen María, cuando fue subida al cielo y coronada como Reina y Señora de todo lo
creado, Madre y Abogada de los pecadores.
María es elevada
al cielo y coronada como reina y primicia de la humanidad redimida.
Un gran signo apareció en el cielo: una
mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas
sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento
de dar a luz.
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Padre nuestro, 10 avemarías y gloria
Dos Ave María en Honor de los 72 años que, según la tradición, vivió la Virgen sobre la
tierra.
Conclusión
V- Oremos: Oh Dios,
que en la gloriosa resurrección de tu Hijo has devuelto la alegría al mundo
entero, concédenos por intercesión de la Virgen María poder gozar de las
alegrías sin fin de la vida eterna. Por Cristo nuestro Señor.
R- Amén.
Letanías Franciscanas
Señor; ten piedad - Señor; ten piedad
Cristo; ten piedad - Cristo; ten piedad
Señor; ten piedad - Señor; ten piedad
Santa María, Madre de Dios - Ruega por nosotros
Hija y esclava del Rey Altísimo - Ruega por nosotros
Madre de nuestro santísimo Jesucristo - Ruega por nosotros
Esposa del Espíritu Santo - Ruega por nosotros
Señora y Reina - Ruega por nosotros
Virgen hecha Iglesia - Ruega por nosotros
Elegida por el santísimo Padre - Ruega por nosotros
Consagrada por el mismo Altísimo Padre - Ruega por nosotros
Consagrada por su Hijo amado - Ruega por nosotros
Consagrada por el Espíritu Santo - Ruega por nosotros
Virgen llena de gracia - Ruega por nosotros
Virgen que tuvo y tiene todo bien - Ruega por nosotros
Virgen que acoge la Palabra de Dios - Ruega por nosotros
Virgen pobre - Ruega por nosotros
Virgen adornada de todos los dones - Ruega por nosotros
Virgen honrada a causa de la encarnación - Ruega por nosotros
Palacio de Dios - Ruega por nosotros
Tabernáculo de Dios - Ruega por nosotros
Casa de Dios - Ruega por nosotros
Vestidura de Dios - Ruega por nosotros
Esclava de Dios - Ruega por nosotros
Madre nuestra - Ruega por nosotros
Abogada nuestra - Ruega por nosotros
V- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R- Perdónanos, Señor.
V- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R- Escúchanos, Señor.
V- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R- Ten misericordia
de nosotros.
Oración Final:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres
ninguna semejante a ti. Hija y esclava del altísimo y sumo Rey, el
Padre celestial. Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo.
Esposa del Espíritu
Santo: Ruega por
nosotros con san
Miguel arcángel, y
con todas las
virtudes de los cielos
y con todos los
santos ante tu
santísimo amado
Hijo, Señor y
maestro. Que vive y
reina por los siglos de los siglos.
R- Amén