lunes, 2 de enero de 2006

SOLEMNE TRIDUO EN HONOR DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA



SOLEMNE TRIDUO EN HONOR DE MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA

Elementos comunes para cada día del Triduo.

V. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

R. Amén.

V. Dios mío, ven en mi auxilio.

R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Himno para todos los días:
¡Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María,
Virgen hecha iglesia,
elegida por el Santísimo Padre del cielo,
consagrada por Él con su santísimo Hijo amado
y el Espíritu Santo Defensor,
en ti estuvo y está
toda la plenitud de la gracia y todo bien!
¡Salve, palacio de Dios!
¡Salve, tabernáculo suyo!
¡Salve, casa suya!
¡Salve, vestidura suya!
¡Salve, esclava suya!
¡Salve, Madre suya!
Y, ¡Salve, todas vosotras santas virtudes,
que, por la gracia e iluminación del Espíritu Santo,
sois infundidas en los corazones de los fieles

para hacerlos, de infieles, fieles a Dios!

Terminada la oración preparatoria se lee la meditación del día correspondiente.



Meditaciones específicas para cada día del Triduo:

Día Primero. Meditación.

Del libro del profeta Isaías (Is 61,10-11)

Desbordo de gozo en el Señor,
y me alegro con mi Dios:
porque me ha puesto un traje de salvación,
y me ha envuelto con un manto de justicia,
como novio que se pone la corona,
o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes,
como un jardín hace brotar sus semillas,
así el Señor hará brotar la justicia
y los himnos para todos los pueblos.

PALABRA DE DIOS

Antífona:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo y sumo Rey, Padre Celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo; ruega por nosotros, con San Miguel arcángel y con todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante tu santísimo Hijo amado, Señor y maestro. 
Gloria al Padre…

Preces

Con un corazón humilde y sencillo presentemos nuestra oración como un perfume agradable a Dios para que nos conceda los dones del Espíritu, y digamos:

Que la Virgen de la Estrella interceda por nosotros

1.    Para que, unidos a Cristo como lo estuvo María Santísima demos frutos abundantes de caridad y santidad para gloria del Padre y bien de todos los hombres. Oremos.

2.    Para que los jóvenes, al contemplar a la Santísima Virgen, sientan la llamada de Dios que los invita a seguir a Cristo en la consagración virginal a su Reino o en la fecundidad de una familia auténticamente cristiana. Oremos.

3.    Para que el Redentor del mundo, que aceptó sufrir sentencia injusta y abrazar el camino de la Cruz para ofrecer su vida por nosotros, sostenga a todos los que se sienten turbados en su espíritu. Oremos.

4.    Para que en medio de las dificultades de la vida, podamos mirar con confianza y seguir con docilidad el camino que nos indica María, la estrella luminosa del mar. Oremos.


5.    En unos momentos de silencio, presentemos nuestra oración… Oremos.

Medítese y récese  la oración final para todos los días.

Día Segundo. Meditación.

De la carta del apóstol San Pablo a los Gálatas (Ga 4,4-7)

Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial. Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

PALABRA DE DIOS

Antífona:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo y sumo Rey, Padre Celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo; ruega por nosotros, con San Miguel arcángel y con todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante tu santísimo Hijo amado, Señor y maestro. 
Gloria al Padre…

Preces
Oremos al que hizo obras grandes en María, y pidámosle que escuche nuestras peticiones, respondiendo a cada una de ellas:

Que la Virgen de la Estrella interceda por nosotros

1.    Para que Dios infunda su luz y su fuerza a los responsables de nuestra ciudad, y a todos los que vivimos en ella nos otorgue el don de un sincero amor mutuo. Oremos.

2.    Para que quienes se sienten tentados por la soberbia, la ambición o la sensualidad pongan sus ojos en María y, ayudados por su intercesión, venzan sus tentaciones. Oremos.

3.    Para que el Señor conceda su ayuda a los ancianos y enfermos y les conceda sentirse dichosos porque, unidos a los sufrimientos de Cristo, contribuyen a la salvación del mundo. Oremos.

4.    Para que todos nosotros, por intercesión de María, Virgen fidelísima, perseveremos en el bien hasta la muerte. Oremos.


5.    En unos momentos de silencio, presentemos nuestra oración… Oremos.

Medítese y récese  la oración final para todos los días.

Día Tercero. Meditación.

Del libro del Apocalipsis (Ap 12,1-2.5a)

Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz. (…) Y dio a luz un hijo varón, el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro.

PALABRA DE DIOS

Antífona:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo y sumo Rey, Padre Celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo; ruega por nosotros, con San Miguel arcángel y con todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante tu santísimo Hijo amado, Señor y maestro. 
Gloria al Padre…

Preces

Confiados en la bondad del Señor, que ha hecho obras grandes en María, roguemos a Dios por las necesidades de nuestro pueblo, y respondamos a cada petición:

Que la Virgen de la Estrella interceda por nosotros

1.    Para que los pastores de la Iglesia, cumpliendo fielmente, como María, la voluntad del Padre, engendren nuevos hijos a la vida inmortal a través de la predicación y del bautismo. Oremos.

2.    Para que, por intercesión de María, Madre de Misericordia, el Señor conceda la paz y la justicia a todos los que viven en nuestra ciudad. Oremos.

3.   Para que el ejemplo de María, que supo acompañar a Su Hijo en el camino de la Pasión, dé valor a los que viven rodeados de situaciones de dolor y sufrimiento. Oremos.

4.  Para que el Rey de la gloria, que hizo de María la Virgen fidelísima, nos otorgue –al honrarla en esta advocación de la Estrella- ser plenamente fieles a la vocación a la que hemos sido llamados. Oremos.


5.    En unos momentos de silencio, presentemos nuestra oración… Oremos.

Medítese y récese  la oración final para todos los días.


ORACIÓN FINAL (para todos los días)

V. Dios y Padre nuestro,
Tú que eres el amor, la humildad,
nuestra esperanza y alegría
y que nos has dado en María un ejemplo admirable
de mujer que supo acoger
tus designios con total disponibilidad
para acompañar a tu Hijo en su condición humana
hasta el árbol de la Cruz
y sostener a los discípulos a la espera de Pentecostés;
concédenos el don del Espíritu Santo
y, por la intercesión de María Santísima de la Estrella,
seguir las huellas de tu amado Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
buscando en todo momento lo que a Ti te agrada
para llevar adelante nuestro compromiso
en el servicio a los hombres, nuestros hermanos.

Por nuestro Señor Jesucristo.

R. Amén