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Ha concluido ya un intenso mes de febrero con los cultos en honor del Señor de la Salud. Como todos los años, el primer sábado de Cuaresma se iniciaron los cultos con el Solemne Vía-Crucis con la imagen del Señor por el recorrido habitual y visitando los monasterios de Santa Clara y San Pablo. Numerosos hermanos y fieles acompañaron al Señor en el camino de la Cruz mientras la Coral In-Pulso interpretaba bellas piezas de Mozart, Bach, Eslava, Kodaly o el Padre Nuestro de la Salud musicalizado por N/H Raúl Martín.
El Señor lucía túnica de terciopelo morada con el cuello de encaje de Bruselas del XIX, cordón de oro con borlas de bellota, el alfiler Salud y estrenaba mantolín burdeos burdeos profusamente bordado en canutillo de oro con la particularidad de tener pequeños espejitos, de considerable antigüedad, adquirido y donado por un grupo de hermanos. El pasito del Vía-Crucis iba exornado con una base de helecho de cuero, clavel sangre toro, iris morado, alstromelias malva, erygium, limonium y flor de cera.
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El martes, 24 de febrero se inició el Solemne Quinario en honor del Señor, cultos que han estado presididos por la Fraternidad Franciscana San Antonio de Padua, teniendo como novedad este año el rezo de las Cinco Llagas de Nuestro Padre Jesús. Aunque cada vez es mayor el número de hermanos y fieles que asisten a los cultos, seguimos pidiendo mayor asistencia de hermanos.
Este año, a solicitud de los frailes, se ha realizado una estructura nueva para el retablo de quinario, usando de esta forma el Altar propio del presbiterio. Esperamos de esta forma ya que esta disposición para los cultos de la Hermandad sean del agrado para años venideros y de esa forma ir enriqueciendo definitivamente el ajuar de cultos.
En este montaje se ha querido romper con nuestra tradicional disposición de tandas de candelería, destacando por encima de todo la imagen del Señor, iluminado por algunos puntos de luz que de forma ascendente nos llevan a Él, cobijado bajo el dosel de cultos que ya estrenamos en la Bendición de la Virgen. La decoración floral ha sido exclusivamente a través de iris morados para generar el contraste entre el burdeos del retablo de cultos y el propio color morado cuaresmal.
El Señor ha aparecido vestido con la túnica de seda burdeos brocada en plata, con su cíngulo de plata fina y potencias igualmente de plata. Estrenaba encaje de Bruselas del XIX, donado por un grupo de hermanos, que a modo de chorrera le pendía del cuello, dándole un aspecto devocional de antaño.
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El viernes, 27 de febrero, tras el Quinario tuvo lugar el Concierto Solidario de marchas procesionales en el que se recaudaron cerca de 300 kgs. de alimentos destinados a la Cruz Blanca. El concierto fue ofrecido por la banda de CC.TT. Sones de Pasión, quien estrenó la marcha De Gracia y Esperanza compuesta por N/H Raúl Martín; y la banda de CC.TT. Cristo del Humilladero, ambas de Cáceres. En el descanso del concierto se presentó el cartel de nuestra procesión del Lunes Santo, pintura obra de José Manuel Valencia, en la que aparecen los tres titulares de la Hermandad.
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Durante el fin de semana el Señor de la Salud estuvo expuesto a devoto besamanos en el presbiterio de Santo Domingo, siempre asistido por el Grupo Joven, por el cual pasaron unas 500 personas. El montaje del Besamanos quiso buscar la sencillez, añadiendo al retablo de quinario los dos pequeño doseles auxiliares con candelabros de cinco brazos y al bajar el Señor para la veneración de los fieles, su Madre, Santa María de la Estrella, presidió los cultos ataviada ya de forma cuaresmal, con la particularidad de llevar en su mano la reliquia de Santa Clara de Asís.
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Concluyeron los cultos de la Hermandad con la Función Principal de Instituto de la Hermandad presidida por nuestro Director Espiritual, actuando como acólitos seminaristas y miembros del Grupo Joven e ilustrando musicalmente la Coral In-Pulso. Un total de treinta y dos nuevos hermanos se impusieron la medalla y juraron las Reglas de la Cofradía.
Con todo esto ya solo resta esperar a un nuevo Lunes Santo en el que el Señor salga por Cáceres a repartir la Salud que salva. Agradecer a todos los hermanos que de una forma u otra han ayudado en todos los montajes, camareros, vestidores, nuestro hermano florista... pues han sido jornadas de mucho trabajo que el Señor a buen seguro lo pagará.
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| Fotos: Archivo Hdad. y F. Montes |
